Mirando atrás me doy cuenta de que he sido infeliz la mayor parte de mi vida. Era racista, autoritario y machista; Pero de repente llegó Alpha.
En estas cenas encontré respuestas, encontré un espacio donde expresarme con libertad, aprendí a escuchar a otro y a entender aún más a la Iglesia.
Ahora soy feliz
El curso Alpha despertó mi fe en Dios y me acercó a la Iglesia. El momento más especial de Alpha fue la convivencia de fin de semana en Salamanca y en concreto el momento donde rezaron por mi. Y cosas de la vida; Me impuso las manos una mujer de rasgos mestizos. Eso provocó en mi, ser aceptado y perdonado por mis errores del pasado.
Necesito contar a los demás mi testimonio y mi experiencia. Mi vida ha cambiado.